La mañana del sábado 14 de marzo del 2020 como de costumbre salía a hacer una de las rutinas del fin de semana en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras: visitar un café y beberme un vasito de café del Expreso Americano y luego realicé otros mandados, sin imaginar que hacía unas horas el gobierno de Honduras había decretado alerta roja y había adoptado medidas para prevenir el virus del coronavirus. Al regresar a casa en horas de la tarde ya me informaba que quedaba prohibido salir de casa e iniciaba el confinamiento, mientras la norma entraba en vigencia el 16 de marzo, Yo la inicié la tarde del sábado 14.
De un día para otro cambió mi vida, luego que era costumbre salir a cada semana desde las ocho de la mañana y regresar a las doce del mediodía, ya a partir del lunes 16 las normas eran otras, éstas unidas a las que de manera personal me imponían mis hijos para evitar estar expuesto al temible virus del Coronavirus ya no podía salir porque negocios y oficinas permanecían cerradas. Me preguntaba: cómo es posible que no pueda ni ir a la pulpería (pequeñas aborroterías que hay en Honduras donde se compra variedad artículos de toda clase para la familia desde alimentos, verduras, cervezas, condimentos, medicamentos y muchos productos propios de los supermercados), a comprar cualquier producto.
La pregunta después de cerca de 50 días de encierro hasta cuándo volveré a realizar con normalidad la vida que tenía hasta el sábado 14 de marzo del 2020?
La pregunta después de cerca de 50 días de encierro hasta cuándo volveré a realizar con normalidad la vida que tenía hasta el sábado 14 de marzo del 2020?
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