POR: ELIAS DAVID DIAZ AGUILAR.
Profesional de las Ciencias de la Comunicación
Trabaja para el telenoticiero Abriendo Brecha
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| Honduras se ahorrará muchos millones de lempiras con reformas. |
10 de enero de 2014 a la(s) 21:53
En
Honduras dos de cuatro años de gobierno se viven en política, para
muchos insoportable y para otros muy provechosos.
Pero con las nuevas
reformas a la ley Electoral y de las Organizaciones Políticas esto
podría cambiar.
Ya que entre las reformas más atractivas se encuentra
realizar las elecciones primarias o internas y las elecciones generales
en un solo año, ahorrándole al gobierno más de 100 millones de lempiras y
evitando el derroche y molesto ruido político.
Asimismo se espera que
con las nuevas reformas a la ley electoral se pueda tener una verdadera
representatividad en el Congreso Nacional, eligiendo los diputados por
distritos, es decir, que cada diputado trabajaría por una zona en
específico, por ejemplo el diputado “Juan” trabajaría por un distrito
que podrían ser 8 colonias de la zona sur de Tegucigalpa.
El diputado
“Pedro” Podría representar en la cámara legislativa a 4 Municipios del
Norte de Francisco Morazán, pero ¿Qué tan conveniente es para el pueblo?
Quizás se tenga la oportunidad de dialogar o hacer llegar de manera
pronta y directa al diputado los problemas que afectan a una comunidad
en específico o tener un mayor acercamiento con el legislador.
Los
distritos Electorales acabarían de una vez con los tradicionales
partidos pequeños (PINU-SD, UD, DC) ya que con la eliminación del
cociente electoral estas fuerzas perderían la oportunidad de colocar por
lo menos un representante en el Congreso Nacional, de manera que en los
distritos serian gobernados por pequeños caciques con tintes de los
partidos Políticos Tradicionales, como el Partido Nacional, Partido
Liberal, la incorporación de Libertad y Refundación y la adhesión de la
cuarta fuerza política del Partido Anticorrupción, siendo la zona norte
el bunker de batalla para este novel partido.
En conclusión podemos
aseverar que para implementar unas reformas tan delicadas y
trascendentales en la vida política del País se requiere mayor estudio
para la implementación de las mismas, así como mayor voluntad política
por parte de sus actores teniendo como fin primordial el bien común y no
el bien personal.
