El milagro que esperaban numerosas familias y autoridades hondureñas no llegó y los periódicos impresos en las entregas del viernes 4/mayo/ 2018 eran pesimistas, y esto se confirmó cuando los medios televisivos de Estados informaron en horas del mediodía que el TPS llegaba a su final para los compatriotas que llegaron a partir de 1998 por los estragos que dejó el huracán Mitch que destruyó la infrastructura vial, cultivos, y desde ese entonces Honduras no logró recuperarse, y ahora solo resta que se cumplan los 18 meses contados a partir del uno de julio del 2018.
Los indicadores económicos de Honduras reflejan que no está preparada para recibir a más de 50 mil compatriotas porque las fuentes de empleo lejos de existir cada día desaparecen, la clase media es golpeada con impuestos, los presupuestos de Educación y Salud son insuficientes, mientras tanto el éxodo de hondureños de todas las regiones aumenta de manera alarmante hacia los Estados Unidos.
Una de las promesas de campaña del actual presidente los Estados Unidos Donald Trump fue que los indocumentados deberían salir porque representan un problema, y en los próximos 18 meses los centroamericanos buscarán legalizar su estadía para no ser deportados.
Mientras algunos orientadores de la opinión pública evidenciaron un desconocimiento a la magnitud del problema agradecían al presidente Donald Trump, entretanto el presidente hondureño Juan Orlando Hernández Alvarado lamentó la decisión y confía en que durante el período de gracia los indocumentados recibirán asesoramiento para legalizar su permanencia en Estados Unidos.
