La enfermedad del coronavirus tiene en vilo a Honduras, un país donde los estragos avanzan en forma alarmante con médicos y enfermeras muriendo, no sólo es en este pobre país centroamericano sacudido por la corrupción que pasa esto acá es escandaloso lo que se vive cada día, en otros países de América con sistemas sanitarios avanzados sucede lo mismo y en el Primer Mundo con otros problemas que resuelven rapido, este virus del COVID-19 inundó los hospitales de contagiados y aún siguen apareciendo brotes de este flagelo en países desarrollados.
La falta de inversión en educación y salud durante décadas hace que muchos hondureños no atiendan las medidas de prevención, es tanta la ignorancia que parte de población de éste país - Honduras - no cree en ésta enfermedad, ande de adorno las mascarillas e incumple las leyes y los fines de semana la aglomeración es normal en las calles de las principales ciudades, si esto pasa en las ciudades hondureñas cómo será la vida en el interior ante esta epidemia que no entiende de clases y están muriendo de todos los estratos sociales.
Los científicos corren de un lado a otro buscando el medicamento para parar el avance del COVID-19, mientras esto pasa aún no se sabe a ciencia cierta los factores de transmisión del virus sólo se sabe que hay que guardar una distancia prudencial, evitar el contacto y al estornudar o toser basta que unas gotitas logren el contagio. Hasta cuándo los científicos descubrirán la vacuna y mientras ese momento llega mueren los empleados de la salud y muchos compatriotas solos sin el auxilio de familiares.
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