VIAJANDO AL PRIMER MUNDO.

Luego de más de tres horas de espera en el aeropuerto internacional Tocumen de la ciudad de Panamá, a las seis de la tarde hora de Honduras-siete de la noche hora de Panamá - una de la mañana hora de España, el martes 17 de diciembre del 2019 despegó el vuelo número ib6346 del avión de Iberia que me traslada a la ciudad de Madrid España, a pasar las fiestas de Navidad y año nuevo 2020.

Es un viaje en el que me acompañan dos de mis hijos varones, hubiese sido fantástico que viniese mi esposa pero ella falleció a mediados del presente año-2019, Dios así lo decidió y fue complicado dejar mi hogar sin su compañía para ir al aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa Honduras y abordar el vuelo, fue un momento difícil y lo será siempre, porque me recordé muchas cosas y cuando realizábamos estos viajes se convirtió en un ejemplo a seguir porque fue súper ordenada y se anticipaba que debería llevarse se necesitaba en la maleta.

A unos pocos minutos de salir de Panamá el vuelo no resultó tan placentero porque el avión empezó a moverse producto de turbulencias y los empleados hicieron un llamado a los pasajeros para que "permanecieran en sus asientos y se abrocharan el cinturón" ésto resultó durante la mayoría del tiempo que dura el trayecto. 
Hay algunas cosas que me llamaron la atención y es que los empleados de éste vuelo tuvieron problemas para convencer a un señor que iba vestido elegantemente de negro y buscaba un lugar en el avión para estar de pié y hacer oraciones o resar, luego de varios llamados el señor se resignó regresar a su asiento; mientras tanto una joven constantemente solicitaba que sus maletas deberían estar bien ubicadas porque tenía que salir pronto de la aerolínea porque haría unas conexiones, ambos usuarios calmaron sus deseos cuando un empleado de la línea aérea les hizo saber que deberían cumplir con las normas y que deberían ir en sus butacas.

Mientras esos pequeños incidentes se registraron, luego de varias horas una alentadora noticia se oye: "Bienvenidos a Madrid" se escuchó por los parlantes, cuando el avión aterrizó en la pista del aeropuerto Barajas, fue en ese momento cuando retornó la tranquilidad en los usuarios y concluyó el turbulento viaje para los pasajeros.