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viernes, 14 de diciembre de 2018

LABERINTO VEHICULAR.


Durante el año 2018 el tráfico vehicular en la capital de Honduras, Tegucigalpa, aumentó en forma vertiginosa y en diciembre cuando los trabajadoes  terminan la jornada laboral y regresan a sus hogares se enfrentan a un laberinto en las angostas avenidas y bulevares.
Bienvenido el desarrollo cuando las autoridades  municipales construyeron monumentales puentes aéreos, rotondas, túneles y otras vías de alivio pero, esto solo funciona en el instante que se pasan estos trayectos y luego la nube de vehículos retoman carreteras queda se convierten en atascos que hacen que los conductores permanezcan horas en largas filas.
Resulta difícil trasladarse de un lugar a otro porque los embotellamientos no sólo son a las siete de la mañana o cuatro de la tarde sino que a todas horas del día sin las autoridades encuentren la solución al problema vial. Los policías de tránsito son ubicados en puntos estratégicos en determinadas horas luego abandonan su labor y los conductores incumplen las señales de tránsito.
Las autoridades municipales de la capital de Honduras rectoradas por Nasry "Tito o Papi a la orden" y el presidente Juan Orlando Hernández Alvarado trabajar con planes que nos lleven a terminar con los reiterados atascos vehiculares.

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