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miércoles, 4 de mayo de 2016

¿Hizo el Bayern la mejor primera parte de la historia de la Champions?

Champions LeagueExhibición de los Guardiola en unos primeros 45 minutos para recordar






"Hoy he visto el mejor rival al que me enfrenté en un primer tiempo. Tremendo, maravilloso". Así definió Simeone la brutal exhibición de fútbol del Bayern ante el Atlético. Para muchos son ya los mejores 45 minutos de un equipo esta temporada... o incluso de toda la historia.
Por la banda izquierda, la banda derecha, por el centro o incuso con balones largos. El Bayern utilizó todas las formas que dispone un equipo de fútbol para tratar de ganar y en todas ellas rozó la perfección. Con cualquier otro equipo enfrente habría finiquitado la eliminatoria a los 30 minutos.



Y es que Guardiola planteó un partido de fútbol total. A diferencia de su Barça que tocaba y tocaba hasta encontrar el hueco, este Bayern te aplasta desde todas las vertientes posibles. La presión asfixiante a la salida del balón del Atlético fue de manual. Apenas se cuentan con los dedos de una mano las veces que un jugador rojiblanco pudo darse la vuelta con el balón en los pies.
El vendaval fue tan constante que apenas dio respiro a los Simeone. A pesar de las mil y una ayudas en el equipo rojiblanco, el Bayern lograba cada vez superar las líneas planteadas por el Cholo. Y es que la velocidad de balón de los alemanes hacía estéril la basculación constante de los jugadores del Atlético. Por una vez en la temporada llegaban tarde y perdían cada duelo.

Un huracán

Con las líneas enemigas totalmente expuestas, el Bayern sacó el cuchillo. Costa, que en el partido de ida jugó pegado a la cal, se metió en el centro para dejar una autopista para Lahm. Juanfran y Filipe Luis se atrincheraron con los centrales a esperar que amainase el chaparrón. Pero la tormenta se convirtió en huracán.
Müller y Lewandowski empezaron se turnarse para sacar a los centrales de su zona de confort y el Atlético hincó una rodilla. Nunca un equipo de Simeone había sufrido tal bombardeo. De todas las distancias y de todos los colores dispararon los jugadores del Bayern a un Oblak que fue más superhéroe que nunca.
La parada del esloveno en el penalti de Müller fue el prinicipio del fin de un equipo que fue eliminado pero que dejó unos 45 minutos para el recuerdo. (TOMADO DE DIARIO MARCA)

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