El lunes 29 de junio del 2015 fui invitado a un conversatorio que realizó la Honorable
Corte Suprema de Justicia de Honduras y el fin fue escuchar a los profesionales del Derecho que actúan en
diferentes demandas en materia Laboral y Contencioso Administrativo y que plantearan sus inquietudes.
Allí llegaron magistrados, jueces, inspectores y los que forman de las
salas Laboral-Contencioso Administrativo, llegaron puntuales a la
cita para escuchar a profesionales que realizan su labor cada dia en tribunales hondureños.
Cuando trabaje para el Poder Judicial de Honduras, a quienes tuve como mis
jefes y la mayoría de ellos daban clases en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras,
me enseñaron lo que representa ser Juez o Magistrado.
Recuerdo que constantemente me enseñaron que ser juez es una institución
del Derecho, que cuando dicten un auto o providencia o una sentencia, lo deben
hacer con objetividad, actuar con
desinterés, de manera independiente e
imparcial.
El salón estaba lleno de profesionales del derecho que ejercen de manera
independiente y otros que trabaja para diferentes instituciones del
Estado de Honduras, escuchaban pacientemente la introducción de uno de los
magistrados de Corte Suprema de Honduras.
Luego llegó la etapa de participaciones de los abogados y abogadas que de
inicio cuestionaron el actuar de jueces y magistrados, en unos casos faltando
al respeto a los operadores de justicia señalándolos con nombre y apellido
(algo que considero no debió ser).
Algunos profesionales del derecho o litigantes, actuaron con prudencia.
Otros lo hicieron de frente y sin complejos en reclamo a jueces y magistrados, esto incomodó a los impartidores de
justicia.
Personalmente no creo que pronto se vuelva a realizar otro conversatorio, porque algunos
abogados (as) fueron de frente y con alevosía contra jueces y magistrados, lo
que no me pareció correcto es que a los jueces o magistrados cuestionados, no se les dio
la oportunidad de defenderse.
Una de las magistradas en este evento fue muy clara su posición al
afirmar que estos conversatorios es para escuchar los reclamos que hay en los
tribunales del trabajo y contencioso administrativo, para mejorar.
Hay brillantes magistrados y jueces en esta materia de Laboral y
Contencioso Administrativo y otras materias, que deben ser tomados en cuenta
para su capacitación, y que el Poder Judicial de Honduras no los dejen ir de
este poder por que son brillantes, uno de esos casos es el talentoso es el
abogado Francisco Daniel Gómez Bueso, así como él y otros merecen mi
respeto y admiración.
Dios quiera que cada una de las observaciones hechas en este conversario con jueces y magistrados, sean tomadas en cuenta y que se tomen las medidas necesarias para que jueces y magistrados desempeñen con imparcialidad, sabiduría, desinterés su papel como jueces.
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