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martes, 6 de marzo de 2018

LUSTRABOTAS ESPERAN MAS CLIENTES.

Cada día la crisis golpea a los hondureños y la Asociación de Lustrabotas de la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, no es la excepción y en mas de 40 años existencia los clientes cada día son menos que llegan al centro de la capital a «chainear» o sacarle brillo a sus zapatos.
Los clientes que visitan este exclusivo lugar con el fin de que los zapatos luzcan como nuevos y se les alargue la vida útil y, para ello los integrantes de Asociación de Lustrabotas aplicaran el betún ideal con cepillos especiales, telas indicadas y los zapatos recobraran el brillo.
El puesto acondicionado por varias empresas y la alcaldía municipal de Tegucigalpa está ubicado a la par de uno de los costados de la Catedral y el mismo ofrece una imagen acogedora para los clientes.
Hace unos años los ingresos que se ganaban los señores que limpian los zapatos, botas, zapatillas eran excelentes, pero a partir de que varias oficinas públicas y privadas se trasladaron a otros sectores los ingresos bajaron estrepitosamente.
Cada una de personas que transitan por este lugar el señor que en ese instante está libre invita de manera respetuosa y con una sonrisa saluda e invita a que lustren los zapatos.
Al momento de llegar al lugar donde los lustrabotas en el momento que limpien o le saquen brillo a tus zapatos, mientras ellos realizan el trabajo te invitan a las sea el diario La Prensa, El País, El Heraldo o La Prensa.
Los zapatos forman parte de la proyección que los seres humanos ante el público y, si los mismos lucen impecables podrían llevar a que se habrán oportunidades, pero si los zapatos lucen sucios  podría cerrar las  ventanas del éxito.
El año anterior el presidente de la Honduras Juan Orlando Hernández Alvarado les daba un subsidio y debido al mismo  un dia de la primera semana de cada mes todos los que llegaban a que les limitarán los zapatos no pagaban. Este año 2018 corre el mes de marzo y el subsidio aún no ha sido aprobado, está ayuda económica se convierte en un respiro en momentos que la crisis económica aficcia a los hondureños. 

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