En Honduras con una de las economías más débiles del mundo y el más pobre de América, los emprendedores se las ingenian para sobreveiivir, y en la salida a la carretera al departamento de Olancho una jovencita se anticipa a cada uno de los clientes que llegan al negocio de nombre panadería Cristina con la siguiente bienvenida: «Pase adelante puede servirse gratis un vasito de café y si no quiere café le invitamos a un sorbo de té de zacate limón».
En Honduras es un hábito que sus habitantes al consumir el desayuno va acompañado del café y pan dulce o una galleta u otra variedad, pero hay muchos hondureños que en su desayuno solamente beben una taza de café con un pan dulce y, toman el desayuno fuera de su hogar o en un lugar cercano donde trabajan.
Otros frecuentan las cafeterías para saborear el aromático café acompañado de cualquier variedad de repostería.
En esta panadería Cristina antes mencionada los clientes exclusivos son los pasajeros que viajan a las regiones de Talanga, Olancho, Minas de Oro, Comayagua, ciudad de Yoro, Victoria, departamento de Yoro, San Ignacio. Los motoristas de las unidades de transporte a toda hora hacen una parada obligatoria y, los usuarios beben gratis su vasito de café o vasito de té de limón y lo acompañan con pan dulce.
Los clientes al comprar algún producto de la panadería Cristina toman directamente el producto elegido y pagan el precio establecido, mientras los pasajeros saborean las bebidas café o té, los motoristas y ayudantes como premio por por hacer la parada en este lugar, son invitados a consumir comida gratis, y pueden elegir cual producto que la panadería vende.
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