Los futbolistas Xavi Hernández del Barcelona e Iker Casillas del Real Madrid, demuestran al mundo lo que representa la amistad, y haga lo que haga el director técnico José Mauriño mantendrán este vínculo por el resto de sus vidas.
Las dos estrellas europeas deben servir como ejemplo para muchos deportistas y no deportistas, ambos representan el compañerismo y el juego limpio en una disciplina donde siempre aparecen quienes dan "patadas" a sus rivales.
Quienes tuvimos el privilegio de ver en línea de clásicos por la Copa de Europa y Supercopa de España entre Barcelona-Real Madrid por la televisión, que se jugaron en dos semanas cuatro clásicos, estos dos señores baluartes fueron los responsables para mantener la calma, pese al ingrediente que algunos dirigentes y entrenadores agregaron.
Al premiarles el Rey de España, se evidencia que no se necesita la arrogancia para conquistar éxitos, porque en el mundo les siguen millones de admiradores por sus valores.
No pierden nada quienes practican un deporte actuar con el debido profesionalismo, rivales mientras están en una competencia, pero finalizada la disputa debe privar la amistad.
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